sábado, 23 de julio de 2011

De la mermelada de frutilla y arándanos y las preguntas obvias de una madre.


 En una de esas tardes de la infancia que una guarda en el mejor lugar de los recuerdos,esas de café con leche y mermelada de frutillas y arándanos, la mamá de Jimena le preguntó:
- Ya pensaste que vas a ser cuando seas grande?
Fifi se quedó pensativa. Le dicen Fifi porque a los dos años y un poquito más, se paró al lado de su madre que estaba lavando los platos y le dijo: Desde hoy, yo me llamo Fifinauta, se dio mediavuelta con su mamadera y volvió a la cama.
Entonces, Fifi comía la mermelada con la cuchara, cuando de pronto se decidió a dar una respuesta y dijo
- Lo mismo que ahora mamá...Artista.

viernes, 22 de julio de 2011

Esa costumbre de andar por la vida.....

Hace poco tuve una conversación con un cronopio y de ella quedaron algunas reflexiones, varias, tal vez la más importante es que me gusta el café con leche y el chocolate y si es compartido, mejor.
De tanto en tanto entro por esa ventanita a ver si encuentro una conversación interesante (no sucede muchas veces)
En esta ocasión me encontré con un cronopio un tanto extraño porque no es común que un cronopio se digne a hablar como un fama y use palabras como sistema, o que cuide las etiquetas que ordena con esmerada elaboración anticipada. Aún así, no tengo dudas de que era un cronopio porque es encantador, como los encantadores de serpientes y otros tipos de encantadores; sin dudas era un cronopio porque ellos son sensibles y tienen un sueño, describen emociones profundas.. Aunque no puedo dar muestras de ello imagino que sus besos son intensos y los abrazos enormes, propios de un cronopio.
Se empecinó en describirme como a una fama, lo cual me llevo a una terrible situación, confundirme con una fama fue….extraño. Yo no embalsamo mis recuerdos, y soy taaan desordenada!! Y aunque no tengo un reloj de alcachofa (porque no me gusta la alcachofa) tampoco le doy cuerda al que está en la pared de la cocina y hace años que quedó en ese momento del cual no puedo deducir su importancia.
Sin embargo, este cronopio se mostró cruel al bailar tregua y Catalá, cruel.. Si, si, después de todo yo le había dicho que mi anhelo era regar mi verde jardín con una manguera roja y él no lo tuvo en cuenta, podría haberme catalogado como una esperanza al menos, pero no.
Jamás podría yo ser una fama o una falsa esperanza, nunca me alegraría de la tristeza que le ocasiona creer que su reloj atrasa y ante ello, no le prepararía un té…seguramente le convidaría de mis bocaditos cabsha.
Después de todo, tengo muy en claro que no entender a los cronopios no es forma de andar por la vida…..