sábado, 26 de noviembre de 2011

Que no falte el chocolate!!

Hola!!
Por suerte, he retomado la sana costumbre de tirarme en el sillón a ver pelis.
Hace mucho que no comento una película  y en esta oportunidad, es un verdadero placer haber visto Baaria "Las puertas del viento" del director Giuseppe Tornatore.
Ultimamente me encuentro muy conectada con los paisajes y las historias de Italia, pero ésta película en particular me llevó más allá.
Tornatore, no sólo nos muestra el pueblo italiano donde nació, sino que una vez más por intermedio de la mirada infantil, nos transporta a un mundo de sensaciones que son el marco propicio para el relato de la Italia fascista y la de la segunda guerra mundial.
El mundo de los afectos, de los vínculos familiares, las historias de hombres, mujeres y niños en ese sobrevivir cotidiano a las injusticias, se convierte en una radiografía impecable  del entramado de una sociedad en conflicto, donde los valores morales, la ideología y la política se conjugan para dar muestra de su indiscutible relación con la vida y el amor.
Nuevamente, encontré en esta película, un lugar en el mundo. Un mundo poblado de incertidumbres y de luchas que se refleja maravilloso desde el prisma de la certeza de lo necesario.
Bueno, de más está decirles que la recomiendo a gritos!! y por supuesto, acompañada de una riquisima mousse de chocolate.
Besos a Tod@s, y gracias por leerme.
Sole.

lunes, 24 de octubre de 2011

Un poco de aire...

Como verán estuve dando vueltas en mi Córdoba.
No fueron muchos días pero si las ganas que se desparramaron a montones.
Dejo un par de fotos antes de volver al desierto y cuando llegue les cuento un poco más del viaje.





Bailando Descalza.

La vida tiene conmigo esa linda costumbre de invitarme a bailar cuando parece que ya nada suena en mí y la fiesta terminó.
Fueron tantos años preguntándome que sería de vos, tantos escuchándo decirme que me equivoqué, tantos...
No imaginé que simplemente te darías cuenta de que era yo al mirarme.
De repente te vi tan igual, con algunas canas, pero los mismos ojos y la misma sonrisa.
El mundo comenzó a girar bastante rápido y la vida me pegaba un empujón para que vea las fotos de tus hijos, escucharte decir que pensaste en mí y que lograste tener la tierra con tu propia montaña... parece que te regalé un sueño que aún yo no olvidé.
La pena por alguna tristeza tonta que suele distraerme de lo necesario, se esfumó junto con las razones y los recuerdos, solo un vaivén de mi leve conciencia me mantenía completamente perdida en mí, si es que esa era yo.
Me di cuenta en un instante que recuerdos tengo muchos, muchísimos, pero verdades, solo algunas.
Tal vez debería haberte dicho que tenías razón y esa tarde me estaba equivocando, pero era tan obvio que sobraban las palabras.
Me llevo la alegría de saber que sos el mismo y que tenés tu puesto en el paseo de los artesanos y tu propia montaña, me llevo también las cosas que te devolví tan tontamente esa tarde y no pienso quitar de mi cuello.
Donde la realidad y el arte se juntan y comienza a sonar mi música, allí estoy, bailando descalza con la vida.

lunes, 3 de octubre de 2011

Una cajita de recuerdos

Cuando estoy sola en casa, escucho los Beatles con Papá. Le canto canciones a mamá y la hago enojar con alguna pavada. Muerdo a mi hermana Licha y me encierro en la pieza con Twist and shouts al mango, bailo como loca doy vueltas con Oh! Darling… y me tiro en la cama.
Después me levanto, corro a la heladera a buscar algo para comer, vuelvo a mi cuarto y me pongo a pintar.
No dejo de ser “Yo…la peor de todas”, la que se ríe a carcajadas o llora por cualquier pavada.
La flaca patita de tero, la popotitos, la firafa, la nena de papá, el insomnio de mamá, la Ole de mi hermana.
Una hojita que desprendió el viento del sur, una cajita llena de recuerdos.
Soy cada verano en el campo, andando a caballo hasta sentir que el viento me acaricia el alma.
Soy la guitarra que suena el fin de semana, las teclas de la máquina de escribir cuando todos duermen.
Soy las noches de primavera esperando que Kike llegue y me llame por teléfono y hablemos horas y horas jurando que cada uno quiere más al otro.
Soy una infancia de dulces caseros, de ladrillos calentitos en la cama, de noticiosos y tardes de piano, de vestiditos blancos y moños grandes.
Sigo siendo “At My most Beautiful” la canción de REM que seguro le gusta al hombre de mis sueños.
Sigo siendo mi mejor versión de “Orgullo y Prejuicio”
Sigo siendo la que prefiere una tarde a la orilla del rio pensando en cosas impensadas.
Sigo siendo yo, la que dibuja sus circunstancias.
Y así, cada día recuerdo que ésta soy yo, la que siempre fue la que es.
La alocadamente feliz, que tanto los ama.

Sole

domingo, 2 de octubre de 2011

La Sole y el Mate.

El mate no es una bebida. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca.
Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed.
Es más bien una costumbre, como rascarse.
El mate es exactamente lo contrario que la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo.
Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es 'hola' y la segunda: '¿unos mates?'.
Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros.
Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan.
Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara.
Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar.
En verano y en invierno.
Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos; los buenos y los malos.
Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo.
Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.
Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: '¿Dulce o amargo?'. El otro responde:
'Como tomes vos'.
Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da.
La yerba no se le niega a nadie.
Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular.
Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres.
Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos.
No es casualidad. No es porque sí.
El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es que ha descubierto que tiene alma.
El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena. Es querible la compañia.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y es la sinceridad para decir: ¡Basta, cambiá la yerba!'.
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, '¿está caliente, no?'.
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir 'gracias', al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.

Gracias!!! por mandarme esto y por bancar mis mates.  
Así es... Y ya mismo pongo el agua y nos tomamos unos matecitos.
Soledad

miércoles, 28 de septiembre de 2011

De cumpleaños y deseos.


El mundo y las personas.
Muchas veces.... siento que meto la pata.
Otras........ creo que lo vamos haciendo muy bien.
Muchas..... tengo miedo a equivocarme
Pero siempre........le dan razón a mi vida.     

En un par de días cumplen años, la más grande ya me dice "Viejaaaa" cuando necesita algo, la más chica sigue diciéndome que soy la más linda y la mejor.
Somos las tres mosqueteras, ni amigas ni compañeras y todo junto a la vez, somos Madre e Hijas, ese vínculo entre mujeres, tan único!!
Cuando la veo a Candela, creciendo tan rápido, tan hermosa, tan ella: Dulce y ácida, sensible y perseverante, un poquito rebelde pero en la medida necesaria para que salga esa mujer que se va dibujando cada día.  Con sus excelentes notas, con sus caprichitos, con sus "Pero... escuchame mami" y oír las miles de promesas para que le de mis "Sí Cande" y acordar una y otra vez los "No Cande". 
La que me llama para preguntarme si más adelante se puede teñir el pelo de violeta y ponerse un arito en la nariz. Y ese más adelante me hace temblar como una hoja, y lo pateo fuera de la cancha... para más adelante.
Candela, mi pez en el agua, una nadadora perfeccionista, la que sabe todo de la compu, la buena amiga de sus amigas, la que se enoja si dejo la canilla abierta cuando lavo los platos y hace yoga los miércoles y en cada lugar que encuentra se dobla como un papelito, la que deja mi ropero vacío, la que enloquece a su hermana pero la defiende a morir, la que me dice las verdades sin curita.
Mi bombón de chocolate, mi Reina Batata, los ojitos que me regalan la calma. 
Ella, la mayor, la más hermosa de las princesas claras y de los ojos miel.
Y Fifí siempre cerquita, midiendo, calculando hasta donde puede llegar a alcanzar a su hermana para después abrazarme y confesar la frustración de no lograrlo solicitando la llegada de un hermana que se haga cargo de ser la menor de todas " Dale mami, si solamente tenés que desearla como lo hiciste conmigo y con Cande" y sostiene que a cambio sería capaz de tolerar que sea varón.
Jimena, la artista, la que escribe historias y dibuja en los recibos que yo tenía que guardar y olvidé hacerlo. La que le pregunta a los pelados donde dejaron el pelo, la que negocia mi estado civil con el carnicero a cambio de un chupetín, la que planifica detenidamente como hacer para que todos tengan cable o como ocupar posiciones estratégicas para que no se nos escape Papá Noel. La alumna que lee en voz alta a sus compañeros y cuando la maestra le pone en el cuaderno "Muy Bien Jimena!! Gracias por leernos a todos" ella abajo le escribe "De nada Seño, no fue para tanto". La que se enoja, le dice malas palabras a Cande y viene corriendo a decirme, "Te juro mami que intento manejar la ira, pero con ella es imposible!". La que me pide que la mande a Córdoba por Mail porque tiene ganas de estar con su abuelo, jugar con las maravillas que guarda Cristina y pasear con la Iay.
Ella, la menor, la mas hermosa de las princesas moras.
Siempre pienso en los deseos. El único que jamás dudo en pedir es estar juntas y que siempre sean ellas.

Mami Sole.  




lunes, 19 de septiembre de 2011

Despreocupada


Muy necesarias están siendo esas tardes de Soledad.
Despreocupadita, caminando despacio, sin pensar que no tengo tiempo y que ya es tarde para perderlo.
Sacar a pasear las ideas, para que no se amontonen y me confundan.
Sí, muy necesarias. 
  

Soledad.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Para Mami

Gracias mi Amor!!!!

martes, 6 de septiembre de 2011

Como Pez en agüita dulce

Hola!
Sigo con las cartas. Es leer y leer, prepararse un café y buscar algún chocolate escondido en la alacena.
En medio de esto, para Filosofía del Derecho, tengo que repasar a Kant y su exposición metafísica del espacio y la estética Trascendental, un castigo Kármico que tengo que superar.
Pero volviendo a las cartas, que placer es meterse en el mundo tan personal de una carta!!
No es lo mismo leer los ensayos de W. Benjamin que las cartas que le escribió a Gretel Adorno, en cambió con Kafka me resulta coincidente su espíritu torturado en los cuentos y en las cartas que le escribía a Milena Jesenská.
Me gustan mucho las cartas, pero mucho mucho, es una pena que ya no vuelen como antes, no estoy en contra de la tecnología - para nada - pero la descripción de Kafka cuando llega un telegrama de Milena o la angustia por la falta de sus palabras, el retener la pasión hasta que llegan para después saborearlas una y otra y otra vez...
¿Habrá escrito cartas Kant? Sí. Seguro, pero digo, ¿A quién le habrá explicado apasionadamente, por carta, sus ideas sobre lo analítico? Después de todo, alguien se puede enamorar de lo analítico... ¿O no? de hecho, varios se enamoran en un único espacio.
Bueno, yo prefiero a  Kafka, pero me voy con Kant... primero el deber y después el placer - Puaj, que feo eso - No, yo no tengo ese problema.  

domingo, 4 de septiembre de 2011

Tentempié


...sola estoy mejor, puedo con el día.
Hace un ratito que estas por venir
Ya me estoy por ir
Ya casi me quedo
Me muero por oírte sonreír
No te quiero ver
A veces me pierdo.

Peleamos todo el tiempo por mostrar
Quien se quiere más
Quien extraña menos
Lo bueno de tenerte siempre ahí
Es como sentir
Que te me estas yendo

Nada más puedo ser
El vaivén entre pasión y sacrificio
Suelo andar ya me ves
Jugando al tentempié en el precipicio

Sos todo lo que yo siempre soñé
Ya me desperté
Y sigo dormida
Todo el futuro depende de vos
Sola estoy mejor
Puedo con el día

Nada más puedo ser
El vaivén entre pasión y sacrificio
Suelo andar ya me ves
Jugando al tentempié en el precipicio
Suelo andar ya me ves
Jugando entre pasión y sacrificio
Balancearse, dudar
Sin caer y sin poder cambiar de sitio            Ana Prada

sábado, 3 de septiembre de 2011

Una noche de insomnio...


Ana - Papel secante y acrílicos


Una Princesa suelta en Baires.


Mi Calela
 Si algo heredó Candela de mí, no son esos ojasos, sino las ganas de viajar.
Cuando puede y la dejan, la princesa arma su valija y sin dudar un instante parte hacia alguna aventura.
Por acá quedamos Mamá, Papá, Fifi (que la extraña muchisimo) sus amigas que preguntan ¿Cuando vuelve Candela? y su placard desordenado que prometió ordenar antes de irse.
Anoche llamó para contarme que compró regalos, a saber:
Para Mamá: Una cartuchera de Mafalda $15
Para Papá: Un masajeador de cabeza y cuello $25
Para Fifi: Una careta de pitufina: $3
Una budista progresiva que no obstante, se encontró tentada por unos Borcegos negros.- Queeee???? y bue, las princesas crecen y dejan las ballerinas en los cajones y viajan y se convierten en hermosas mariposas.

La Cuca embarazada... Esperando a Mora!


Carbonillas de colores y una alegría enorme


lunes, 15 de agosto de 2011

Mi Querido Don Quijote

Debo comunicarle que esa costumbre tan suya de no necesitarme, de anteponer la siesta o los deberes prescritos, hacen que el azúcar se pierda en mi café sin dejar señal alguna.
No encontrarme parece ser su acción más atinada, pero... ¿No extrañarme? Disculpe, allí discrepo olimpicamente.
Sería justo, en todo caso, que lo declare formalmente y entonces yo sabré donde buscar el azúcar necesario, o dejaré de tomar café.
Han cambiado tanto nuestras cotideaneidades, que no me sorprende que el mundo funcione de la manera que lo hace.
No tome Usted esto como una demanda, es la sola aclaración de los puntos de las ies...o los puntos suspensivos. Jamás un punto final entre Usted y Yo.
Lo extraño bastante, hasta después.

Dulcinea.

lunes, 1 de agosto de 2011

When the stars go blue

Bailando donde las estrellas se azulan
Bailando donde el ocaso cae
Bailando con tus zapatos de madera
Y un vestido de novia
Bailando en la séptima calle
Bailando en el sótano
Bailando pequeña marioneta
¿Eres feliz ahora?
¿Dónde vas cuando estás sola?
¿Dónde vas cuando estás azul?
¿Dónde vas cuando estás sola?
Te seguiré
Cuando las estrellas se azulen
Riendo con tu linda boca
Riendo con tus ojos tristes
Riendo con tu lengua de amante
En una canción de cuna
¿Dónde vas cuando estás sola?
¿Dónde vas cuando estás azul?
¿Dónde vas cuando estás sola?
Te seguiré
Cuando las estrellas se azulen


  • The Corrs.

sábado, 23 de julio de 2011

De la mermelada de frutilla y arándanos y las preguntas obvias de una madre.


 En una de esas tardes de la infancia que una guarda en el mejor lugar de los recuerdos,esas de café con leche y mermelada de frutillas y arándanos, la mamá de Jimena le preguntó:
- Ya pensaste que vas a ser cuando seas grande?
Fifi se quedó pensativa. Le dicen Fifi porque a los dos años y un poquito más, se paró al lado de su madre que estaba lavando los platos y le dijo: Desde hoy, yo me llamo Fifinauta, se dio mediavuelta con su mamadera y volvió a la cama.
Entonces, Fifi comía la mermelada con la cuchara, cuando de pronto se decidió a dar una respuesta y dijo
- Lo mismo que ahora mamá...Artista.

viernes, 22 de julio de 2011

Esa costumbre de andar por la vida.....

Hace poco tuve una conversación con un cronopio y de ella quedaron algunas reflexiones, varias, tal vez la más importante es que me gusta el café con leche y el chocolate y si es compartido, mejor.
De tanto en tanto entro por esa ventanita a ver si encuentro una conversación interesante (no sucede muchas veces)
En esta ocasión me encontré con un cronopio un tanto extraño porque no es común que un cronopio se digne a hablar como un fama y use palabras como sistema, o que cuide las etiquetas que ordena con esmerada elaboración anticipada. Aún así, no tengo dudas de que era un cronopio porque es encantador, como los encantadores de serpientes y otros tipos de encantadores; sin dudas era un cronopio porque ellos son sensibles y tienen un sueño, describen emociones profundas.. Aunque no puedo dar muestras de ello imagino que sus besos son intensos y los abrazos enormes, propios de un cronopio.
Se empecinó en describirme como a una fama, lo cual me llevo a una terrible situación, confundirme con una fama fue….extraño. Yo no embalsamo mis recuerdos, y soy taaan desordenada!! Y aunque no tengo un reloj de alcachofa (porque no me gusta la alcachofa) tampoco le doy cuerda al que está en la pared de la cocina y hace años que quedó en ese momento del cual no puedo deducir su importancia.
Sin embargo, este cronopio se mostró cruel al bailar tregua y Catalá, cruel.. Si, si, después de todo yo le había dicho que mi anhelo era regar mi verde jardín con una manguera roja y él no lo tuvo en cuenta, podría haberme catalogado como una esperanza al menos, pero no.
Jamás podría yo ser una fama o una falsa esperanza, nunca me alegraría de la tristeza que le ocasiona creer que su reloj atrasa y ante ello, no le prepararía un té…seguramente le convidaría de mis bocaditos cabsha.
Después de todo, tengo muy en claro que no entender a los cronopios no es forma de andar por la vida…..